Taller Abierto Mentalidad de Acero

¿Porqué algunos tienen éxito y otros fracasan sin importar cual sea su actividad profesional u oficio? De eso quiero platicar brevemente contigo en esta ocasión. Son varios los aspectos que contestan a esta pregunta, sin embargo hoy me enfocaré en un diferenciador que he visto en todos los que lo logran, un diferenciador clave en estas personas. Tener una Mentalidad de Acero. Son 3 aspectos principales, tres sub mentalidades, por decirlo de alguna manera, que forman una mentalidad de acero:


Mentalidad Proactiva: mentalidad que te hace responsable de tus resultados. Esta mentalidad no te permite justificarte ni culpar a terceros, es decir, no te permite hacerte la víctima. Es muy importante, ¿estas de acuerdo conmigo? Al no tener esta mentalidad, normalmente encontrarás un pretexto para no tomar acción, un pretexto del porque fallas. Lo contrario a una mentalidad proactiva es una mentalidad de víctima. Como dice uno de mis mentores, Tony Robbins: “No es la falta de recursos por lo que fallamos, es la falta de intención”.


Esta mentalidad es pasar del “Yo no soy…yo no tengo….yo no se como…” al “Yo seré…yo obtendré….yo construiré…yo aprenderé a….”


Mentalidad de Contribución: Esta mentalidad tiene que ver con “servir primero” antes de esperar recibir. Es la mentalidad de “dar” algo de lo que tenemos, de compartir, de contribuir al crecimiento de los demás. Es el servicio por lo que nos desarrollamos, siempre somos servidos por alguien ó servimos a alguien. Es la esencia de lo que un ser humano puede hacer en su paso por la vida. Estoy convencido de que la frase “pide y se te dará” debe de cambiar por “sirve y recibirás”. Esto no quiere decir que no tengamos claras nuestras metas. En la medida en que damos a los demás, recibimos de regreso. Es la ley de la reciprocidad. Y no sólo es por recibir de regreso, es porque el dar, el contribuir, es “bueno”.


Esta mentalidad es estar consciente de lo fácil que es convertir una situación de ayuda en una acción de servicio, una acción de contribución.


Mentalidad de Alto Desempeño: Esta mentalidad es la que detona todo. Es el combustible que lanza el cohete al espacio. Esta mentalidad es la que da sentido a nuestro día, es la que hace sentir que todo lo que hacemos es valioso. Es la que nos mueve hacia los resultados que queremos lograr. Son 4 áreas las que desarrollan esta mentalidad :


  • Nuestra psicología: ¿Cómo piensas? ¿Cómo te comportas? Debemos dominar nuestros pensamientos y comportamientos. ¿Qué tipo de pensamientos tienes? ¿Qué tipo de comportamientos detonan tu manera de pensar? Recuerda que tus pensamientos detonan tus emociones, que detonan tus acciones, que definen tus resultados.
  • Nuestra fisiología: Es activar nuestro cuerpo, es el nivel de energía que tienes, es qué tan saludable eres. Y la pregunta es, ¿qué estas haciendo para mejorar tu fisiología? Por poner un ejemplo, si consideras que tienes sobre peso, que tienes obesidad, es importante que inicies un programa que te ayude a mejorar esa situación. Mejorar esta situación mejorará tu mentalidad y tu calidad de vida.
  • Nuestra productividad: La gente que falla, no produce, la gente que tiene éxito, es la que produce. Mucho de lo que tiene que ver con qué tan productivos somos es cómo manejamos nuestro tiempo, en la definición y administración de nuestras actividades para usar nuestro tiempo de la mejor manera. En lo que enfocamos todos los días. ¿Qué tiempo dedicas a la planeación? La planeación es una actividad crucial para tener buenos resultados. Debemos dedicar tiempo a planear nuestro día, nuestra semana, e dedicar tiempo a aquellas actividades que generan valor, que nos encaminan a los grandes resultados que pretendemos obtener.
  • Nuestro autodesarrollo: Es fundamental dedicar tiempo a nuestro desarrollo personal, a convertirnos en expertos de lo que hacemos. Es necesario desarrollar nuestros conocimientos y habilidades para lograr el éxito y los resultados que pretendemos. Debemos de preocuparnos por ser mejores personas, para poder contribuir.